A pesar de que hace poco que celebró su bicentenario, el anfiteatro construido por Napoleón sigue siendo una de las instalaciones más importantes para el atletismo italiano. También gracias a la pista realizada por Mondo, es uno de los lugares preferidos por los principales protagonistas del atletismo internacional.
Proyectada en 1805 por el arquitecto neoclásico Luigi Canonica, la Arena Cívica de Milán en sus 200 años de historia ha albergado eventos de todo tipo - no solo deportivos - antes de convertirse en el lugar ideal para practicar el atletismo en la capital lombarda. A día de hoy, sigue siendo la única instalación de la ciudad capaz de albergar competiciones de atletismo de alto nivel. Gestionada por el Ayuntamiento de Milán, desde mediados de los años 90 ha sido sometida a una serie de reestructuraciones que le han permitido seguir cumpliendo con las actualizaciones reglamentarias de la IAAF. En 2002 la instalación recibió el nombre del periodista deportivo y escritor Gianni Brera.
A lo largo de los años, la pista de la Arena ha sido sustituida o reestructurada bastantes veces. La pista histórica, realizada con un fondo de tierra batida negra, que inicialmente medía 500 m, se redujo a 400 m en 1963 para adaptarse a las nuevas normas internacionales, y fue cubierta con la misma tierra roja que se usa para los campos de tenis. A principios de la década de los 70, aprovechando la introducción de nuevas tecnologías, la vieja pista fue sustituida por una resina sintética. La última intervención de modernización se produjo en 2007, con la colocación de un pavimento Mondo.
“Sobre la pista ya existente, instalada por Mondo en 1997 - recuerda Roberto Franz, de la Dirección de Sport Turf & Outdoor Sport Division de Mondo -, después de haber verificado su elasticidad residual, se pegó un nuevo manto Sportflex SX Classic 12 mm. Para alcanzar los valores exigidos por la IAAF, y obtener la homologación, el espesor correcto del nuevo pavimento se calculó mediante pruebas de laboratorio”. Los comentarios de los atletas sobre la nueva pista han sido siempre muy positivos, porque han apreciado su velocidad y reactividad, dos características esenciales para obtener óptimos resultados.
“Se trata de una pista de competición, ideal para garantizar el rendimiento, no en vano ha permitido obtener muchos resultados importantes en los últimos años; los atletas están contentos de venir a competir en este pavimento. David Rudisha, por ejemplo, después de haber participado en el meeting de este año dijo que quería volver en 2012 para tratar de batir el récord mundial de los 800 metros”, comenta Franco Angelotti, presidente del Comité Organizador del meeting Nocturna de Milán, la prueba de atletismo más importante de la capital lombarda.
La Arena Cívica, actualmente sede de la sociedad Atletica Riccardi 1946, que dentro de las instalaciones organiza cursos para jóvenes y competiciones del trofeo “El chico y la chica más rápidos de Milán”, alberga meetings internacionales de atletismo desde 1913 y a lo largo de su historia ha sido testigo de 12 récords del mundo. Entre las pruebas de los últimos años destacan la final del Grand Prix IAAF de 1996, la Final de la Copa de Europa de 2007 y los Campeonatos Italianos Absolutos de 2009, pero la cita anual más prestigiosa es el meeting internacional Nocturna de Milán, en el que en los últimos años han participado algunos de los nombres más prestigiosos del atletismo nacional e internacional.
“La Nocturna de Milán nació en los años 70 y al cabo de algunas ediciones se suspendió durante 20 años hasta que se decidió crear la nueva Nocturna en 1998 - recuerda Franco Angelotti -. Desde entonces, el meeting ha seguido su andadura ininterrumpidamente, salvo dos ediciones en las que se suspendió: la de 2006 porque la IAAF retiró la homologación a la pista por estar demasiado desgastada y la de 2007, cuando Milán, con la nueva pista, albergó la final de la Copa de Europa, por lo que la Nocturna no se pudo organizar”. La Nocturna volvió a organizarse de forma regular en 2008 con una edición cuyas máximas protagonistas fueron dos atletas italianas, Elisa Cusma y Antonietta Di Martino. En 2009 el meeting se dedicó a la memoria de Candido Cannavò, ex director de La Gazzetta dello Sport. Protagonistas de la edición 2010 fueron el tres veces campeón europeo Christophe Lemaitre en 100 m, la campeona del mundo en 800 m Caster Semenya y Andrew Howe, que en los 200 m batió el récord del meeting. Tampoco defraudó la edición de 2011, con la presencia de 15 medallistas en los Campeonatos del Mundo de Atletismo de Daegu y otros grandes campeones, entre los que destacaron los nombres de David Rudisha, Marcin Lewandoski, Oscar Pistorius, Antonietta Di Martino o Simona La Mantia.
La Nocturna de Milán, así como el atletismo en general, está pagando la indiferencia que en la metrópoli lombarda rodea al atletismo.
“Organizar la Nocturna es difícil porque la ciudad a nivel empresarial responde poco -confirma Franco Angelotti-. La Nocturna no solo es un fenómeno deportivo sino también una ocasión para promocionar el atletismo en la ciudad. Aparte de las instituciones, sin cuyo soporte no podríamos organizar el evento, el mundo industrial y bancario se muestra indiferente a cualquier pretensión, no ya para apoyar a la Nocturna, sino en general a los clubes deportivos de nuestra región, donde hacen deporte miles de jóvenes. Esto es muy triste porque si un joven se aproxima al deporte es muy probable que en el futuro sea un buen ciudadano; además, el deporte conlleva un ahorro para el sistema sanitario nacional porque, tal como demuestran los estudios efectuados en otros países europeos, los jóvenes que hacen deporte están menos sujetos a enfermedades y problemas de salud”.
La que en tiempos era, junto a Roma, la ciudad más importante para la promoción del atletismo en Italia, hoy desempeña un papel secundario sobre todo a causa del estado de sus instalaciones deportivas y a la ausencia durante las últimas décadas de un proyecto que vuelva a impulsar el atletismo en la ciudad.
“El problema no es solo la falta de medios, en este caso se trata de una cuestión de cultura - comenta Franco Angelotti -. Si se lograse entender que el deporte no es un gasto sino más bien una inversión social, puede que se encontraran los recursos necesarios. Cuando, por ejemplo, en una carretera se forman baches a causa de la nieve, se interviene rápidamente porque se considera que es un medio fundamental para permitir que las personas lleguen a su puesto de trabajo, para el deporte el razonamiento debería ser el mismo. Si los jóvenes no tienen a su disposición instalaciones deportivas, es probable que se dediquen a actividades alternativas que en algunos casos no contribuirán a su formación como buenos ciudadanos”.
“Desde hace mucho tiempo existe una polémica sobre el uso de la Arena para eventos que nada tienen que ver con el deporte – comenta Roberto Franz -. Además, el atletismo ha sufrido el castigo de competiciones deportivas que impiden el empleo de la pista para los entrenamientos, como son los torneos de rugby, de fútbol y de otros deportes que además causan un fuerte estrés a la superficie de la pista sobre la cual, bastantes veces a lo largo del año, pasan camiones y otros vehículos para la organización de conciertos y otros eventos. Por lo general, una pista como la de la Arena puede durar hasta 15 años, pero la duración varía también según el tipo de actividades que en ella se desarrollan. El hecho de que se hagan conciertos o eventos extradeportivos no ayuda”.
“El hecho de que en el periodo estival la Arena se cierre al atletismo para ser destinada a albergar espectáculos de otro tipo –añade Franco Angelotti- es un problema que hace difícil la organización de un meeting de atletismo. Aunque hay que saber que las autoridades municipales deben hacer frente a los costes y que se debe encontrar una mediación. Todo sería más fácil si Milán estuviese dotada de otras instalaciones que estuviesen a la altura”. Si se considera que la infraestructura más importante para el atletismo milanés a menudo no está disponible y que Milán es la única ciudad europea con más de un millón de habitantes que no tiene un auténtico estadio de atletismo, nos damos cuenta de lo atrasada que se ha quedado la ciudad y de cómo este retraso tiene consecuencias negativas sobre el atletismo a nivel nacional.
“En Milán es necesario, ante todo, mejorar las instalaciones, porque aunque es cierto que la pista de la Arena es la mejor de toda Lombardía, no es menos cierto que esta instalación tiene toda la problemática de un estadio construido hace más de 200 años, a lo que hay que añadir el problema del aparcamiento, dada su ubicación en el centro de la ciudad. Lo ideal sería una instalación dedicada al atletismo como la de Florencia. Además de una pista de calidad como la de la Arena, apropiada para la organización de campeonatos, harían falta pistas de entrenamiento en los barrios de la ciudad. Además de la del Centro XXV Aprile se necesitarían otras 2 o 3, que además servirían para las actividades de los colegios y los clubes deportivos que existen en el barrio”, concluye Franco Angelotti.