El estadio de Kaohsiung es único en su género. Construido totalmente con materiales reciclables, sorprende al observador por su estructura abierta y su cubierta en forma de espiral revestida de paneles solares. Es el único estadio del mundo alimentado completamente con energía solar.
Construido para los World Games de 2009, el estadio de Kaohsiung, cuya edificación principal está rodeada por un gran parque, ocupa un espacio de 19 hectáreas. Se trata de una instalación de vanguardia sobre todo desde el punto de vista del respeto al medio ambiente, tanto por la lujuriosa vegetación que lo rodea como por haber sido realizado totalmente con materiales reciclables y estar alimentado completamente con energía solar.
A primera vista, el World Games Stadium sorprende por su estructura abierta y por su cubierta de acero en forma de espiral que resalta la fusión entre los espacios externos e internos del estadio.
“Quisimos abrir la parte sur del estadio no solo idealmente, sino también físicamente. Logramos materializar esta idea de apertura haciendo que el edificio acogiese ya a los espectadores desde la estación del MRT (Mass Rapid Transit, línea metropolitana de Kaohsiung, ndr), uno de los accesos al estadio. Los elementos de acero de la cubierta del techo envuelven en espiral a todo el estadio hasta alcanzar al sur la Zhong Hai Road y acompañan a los espectadores hasta el interior del estadio, incrementando así su entusiasmo”, comenta Junji Oga, arquitecto asociado de Toyo Ito & Associates. Respecto a los estadios tradicionales de forma cerrada, esta instalación ha eliminado el límite que separa la parte interna de la externa para crear una situación en la que toda el área se transforma en un amplio parque que rodea al conjunto. De este modo, las actividades desarrolladas en el campo y las exteriores están unidas. “Aunque este concepto de apertura no se adapta a espacios urbanos densamente poblados a causa del ruido y las vibraciones, en este área rodeada de naturaleza hemos podido experimentar un nuevo tipo de instalación deportiva”, añade Junji Oga.
“Deseo resaltar dos aspectos –nos dice Junji Oga-. En primer lugar, hemos considerado toda el área como un parque urbano, un sitio donde los ciudadanos puedan relajarse en plena naturaleza aun cuando en el estadio no se celebre ningún evento. En lo referente a la construcción en sí, los paneles solares que recubren completamente el techo permiten obtener grandes cantidades de energía. De este modo se consigue una instalación deportiva sostenible y respetuosa con el medio ambiente”.
Lo que hace en verdad especial a este estadio es el hecho de estar construido con materiales reciclables y estar alimentado con energía solar. Todo el material utilizado para la construcción es cien por cien reciclable y está producido en Taiwán. Sobre la cubierta van instalados 8.844 paneles solares, para una producción prevista de 1,14 millones de kWh al año, lo que permite ahorrar 660 toneladas de anhídrido carbónico y lograr revender el excedente de energía producida en los periodos en los que no se utiliza la instalación. Cuando el estadio está en uso, la energía producida sirve para iluminar 3.300 lámparas y dos megapantallas.
Los arquitectos del estadio quisieron que la estructura reflejase lo mejor posible algunas de las características de la ciudad que la alberga, Kaohsiung, segunda de Taiwán por población.
“Es una metrópoli muy animada en la que abundan los parques, el clima es agradable y los ciudadanos son dinámicos y alegres -comenta Junji Oga-. La forma en espiral de la estructura del techo refleja la naturaleza dinámica de la ciudad y de sus habitantes y está pensada para suscitar entusiasmo y brío en los atletas y los espectadores”. También la selección de los colores de las superficies de juego no fue casual.
“Optamos por el azul y el rojo -continúa Junji Oga-. El azul proporciona un sentido de frescura mientras que el rojo simboliza los trópicos. De este modo, las tonalidades vivas expresan muy bien la imagen de Kaohsiung”.
El Estadio Nacional de Kaohsiung fue construido para albergar del 16 al 27 de julio de 2009 la octava edición de los World Games, evento deportivo organizado por la International World Games Association, bajo el patrocinio del Comité Olímpico Internacional, en la que participan atletas de disciplinas no incluidas en el programa olímpico oficial. Durante el evento en él se celebraron las ceremonias de apertura y de clausura, las competiciones de frisbee y de rugby a 7. En su interior alberga un campo de fútbol y una pista de atletismo Sportflex Super X Performance producida por Mondo. El estadio se terminó en enero de 2009, después de solo dos años de obras. Su capacidad es de 40.000 espectadores.