Hay muchas razones para recordar los Juegos Olímpicos de 1996 en Atlanta, pero uno de los aspectos más positivos de los Juegos Olímpicos del centenario fue el gran número de récords y los resultados obtenidos en la pista de Mondo.
Con los Juegos de Atlanta, los Juegos Olímpicos han celebrado su centenario con una edición que ha sido una de las más criticadas en la historia de los juegos. La crítica comenzó el mismo día de la asignación de los Juegos Olímpicos a la ciudad norteamericana, ya que muchos "románticos" habrían preferido que el centenario de los Juegos se celebrase en Atenas, la ciudad que había acogido la primera edición en 1896. La crítica continuó durante los Juegos Olímpicos refiriéndose sobretodo a la presencia masiva de patrocinadores, ya que muchos de ellos habían contaminado el espíritu olímpico, pero sin los cuales los juegos probablemente no se hubiesen podido realizar. Como fue en el caso de Los Ángeles 1984, de hecho, el Comité Organizador se basó prácticamente, en los fondos de patrocinadores para la construcción de instalaciones deportivas, dejando las arcas públicas para la mejora y construcción de infraestructura, una solución que le permitió organizar los Juegos Olímpicos sin tener que imponer una carga excesiva sobre los contribuyentes. A pesar de las críticas, y un ataque terrorista, desde un punto de vista deportivo los Juegos Olímpicos de Atlanta son recordados positivamente, por el elevado número de países participantes y los muchos récords conseguidos.
Las ceremonias de inauguración y clausura y las competiciones de atletismo de los Juegos Olímpicos se celebraron en el Estadio Olímpico del Centenario en Atlanta, el Estadio Olímpico con la esperanza de vida más corta de la historia de los Juegos Olímpicos. Cuando en julio de 1993 se comenzó a trabajar en la construcción, la forma y el diseño del estadio ya preludiaba el destino que la estructura iba a tener una vez que los Juegos Olímpicos terminasen: se convertiría en un estadio de béisbol. "El estadio fue construido con una forma inusual en comparación con la de otros estadios olímpicos - recuerda Andrea Vallauri, Jefe de la División de Exportación de Mondo - con un ángulo particular que luego facilitaría la creación de la forma de diamante típica de un campo de béisbol. Para facilitar el posterior desmontaje de la mitad de la instalación, el estadio se construyó con una estructura metálica, fácil de desmontar para luego volverse a usar. El 27 de agosto de 1996, el día después de la clausura de los Juegos Paralímpicos, el estadio fue cerrado y se iniciaron los trabajos de reestructuración, con la eliminación de la pista de atletismo y el desmontaje de la parte norte de la instalación, que en menos de un año, se transformó en el Turner Field, estadio del equipo de béisbol los Atlanta Braves (Los Bravos de Atlanta). La capacidad, que durante los Juegos Olímpicos fue de 85.000 asientos, se reduce a 45.000. La renovación completa del Estadio Olímpico permitió al Comité Organizador eliminar una estructura atlética tan imponente pero al mismo tiempo inútil para la ciudad de Atlanta y satisfacer el deseo de los Atlanta Braves, quienes aprovecharon la oportunidad para reemplazar sus antíguas instalaciones.
Como hemos dicho, los Juegos Olímpicos de Atlanta son recordados por los muchos récords mundiales registrados, un resultado obtenido gracias a la pista Sportflex Super X Performance de Mondo en el Estadio Olímpico del Centenario. Con los Juegos Olímpicos de 1996, la empresa italiana fue capaz de reforzar su presencia en el mercado norteamericano. La decisión adoptada por el Comité Organizador de poner en marcha la renovación del Estadio Olímpico tan sólo un mes después de la inauguración de los Juegos Olímpicos, significó que, además, y por primera vez, Mondo tuvo que cubrir también la eliminación y reubicación de la pista olímpica. "Fue la primera vez que un estadio construido especialmente para los Juegos Olímpicos es reconvirtió después de los juegos. Esta decisión llevó a la eliminación de la pista, y se recolocó en el interior del estadio de la Universidad Clark de Atlanta " - recuerda Vallauri. Además de la pista del Estadio Olímpico, Mondo también se ocupó de la pista de calentamiento y de la del interior de la Villa Olímpica, también se utilizaron otras soluciones de Mondo en el estadio de Cheney, el Morehouse College, Estadio Leikwood, Georgia Tech University, y Grady Estadio.
A pesar de las muchas críticas que llovieron sobre la Organización, es indiscutible que los Juegos Olímpicos de Atlanta tuvieron un efecto positivo sobre la ciudad, comenzando por la zona que albergó el Estadio Olímpico. "La zona elegida para albergar el estadio antes de los juegos tenía muy mala reputación y el trabajo se llevó a cabo en condiciones difíciles - recuerda Vallauri -. La presencia del Estadio Olímpico y más tarde la de béisbol han transformado y revalorizado el barrio". El Centennial Olympic Park, lugar de un sangriento atentado durante los Juegos Olímpicos, es ahora un lugar querido y visitado por los turistas y los ciudadanos. La construcción de nuevas infraestructuras y la mejora de las existentes, han tenido un impacto muy positivo en la movilidad y la calidad de vida de los ciudadanos de Atlanta. Algunas estructuras construidas para los Juegos Olímpicos han sido reutilizadas, tales como los dormitorios de la Villa Olímpica, que hoy son el alojamiento utilizado por el Georgia Institute Technology.