Las Olimpiadas de Invierno de 2010, celebradas en Vancouver y Whistler, en la provincia British Columbia de Canadá, revigorizaron el país de costa a costa con una carga de nueva energía. Las ciudades destinadas a organizar futuros Juegos Olímpicos siguieron todo con atención, para tratar de conseguir el enorme éxito aquí cosechado.
Uno de los estadios símbolo de los Juegos, que sigue utilizándose para distintos deportes, es el Richmond Olympic Oval, donde los patinadores de velocidad batieron su propio récord haciendo colgar el cartel de no hay billetes en las taquillas. Hoy los 9568 metros cuadrados del Richmond Olympic Oval se emplean para practicar muchas disciplinas deportivas de alto nivel. Mondo Ramflex, el pavimento que cubre los 2137 metros cuadrados del área de trabajo del centro de fitness, es robusto y al mismo tiempo agradable estéticamente para los usuarios del club.
Desde 1988, año de las Olimpiadas de Calgary, en la provincia canadiense de Alberta, todas las infraestructuras olímpicas para el patinaje de velocidad sobre pista larga se realizaron como enormes estructuras indoor, a excepción de la sede de Albertville, en 1992. Construidas exclusivamente para albergar las pruebas olímpicas de patinaje de velocidad, una vez terminados los Juegos estos estadios han planteado retos notables desde el punto de vista práctico y económico. Para garantizar la sostenibilidad a nivel de costes, una sede olímpica indoor para el patinaje de velocidad sobre pista debe poder ser reconvertida para otros usos, tal y como ha sucedido con el Richmond Olympic Oval, que ahora se emplea para eventos deportivos de distinto tipo. El nivel de excelencia del Oval atrae a Richmond a personas de localidades cercanas al distrito de Metro Vancouver e incluso desde más lejos.
La luminosidad, la transparencia y los colores claros del interior del Richmond Olympic Oval atenúan sus imponentes dimensiones. El diseño acogedor refleja los principios de apertura, accesibilidad y diversión, creando una atmósfera que hace que los usuarios ocasionales se conviertan en habituales.
Situado en el brazo central del río Fraser, el Oval es el corazón de un nuevo barrio urbano a orillas del río, de uso mixto, que se ha convertido en un lugar de encuentro y meta a nivel internacional y ofrece diferentes actividades recreativas indoor y outdoor, shopping y servicios.
El Oval está organizado en tres niveles. El nivel inferior ofrece servicios de soporte y aparcamientos, mientras que el superior está ocupado por una primera galería para programas de fitness, con vistas magníficas a la cadena montañosa Coast Mountains y al río Fraser.
El centro dispone de máquinas con las que medir la fuerza, pesos libres, posibilidad de realizar ejercicios de alargamiento y desarrollo de la musculatura del tronco, más una amplia selección de instrumentos de cardio. El pavimento Mondo ha sido instalado en esta área por su duración y facilidad de mantenimiento. "El pavimento Mondo Ramflex al principio se instaló en el estadio con vistas a los Juegos Olímpicos de 2010 y tras su conversión al finalizar los juegos se cambió de lugar”, explica Larry Podhora, Vicepresidente de Cannon Design.
En el segundo nivel una estructura de arcos abierta ("clear-span") de 110,58 metros alberga las dos pistas olímpicas para patinaje sobre hielo, con un "sistema de vitrina" adaptable, que permite obtener múltiples configuraciones de la capa de hielo, entre ellas la de hockey internacional o norteamericano, el patinaje artístico, el patinaje de velocidad en pista corta y el hockey sobre trineo. El estadio puede adquirir en cualquier momento su forma ovalada de 400 metros para el patinaje de velocidad en pista larga.
La Zona de Campos de Juego cuenta con seis canchas de madera de baloncesto, fútbol indoor, voleibol, badminton y balonmano.
El estadio ofrece también una pista de entrenamiento de 200 metros para walking, jogging o carrera rápida. En el centro de la pista hay un área polivalente que puede ser utilizada para numerosas modalidades deportivas, garantizando así una mayor flexibilidad en la programación de deportes y otros eventos.
Para ampliar el abanico de actividades para el fitness, en el Oval hay también una Freedom Climber, una pared de escalada giratoria y no motorizada.
Además, el Richmond Olympic Oval ofrece opciones de rehabilitación en el centro LifeMark Sports Medicine, que será la mayor y más completa clínica para rehabilitación personal y medicina deportiva de la provincia de British Columbia. Los servicios que ofrece son fisioterapia, tratamientos de medicina deportiva, masajes terapéuticos y acupuntura.
La estructura principal del Oval está compuesta por 15 arcos composite, revestidos de cola para madera y laminado (glulam), que cubren una excepcional superficie de 100 metros. Para obtener la extensión necesaria en el diseño composite en V se usó madera de abeto douglas (Douglas Fir) de producción local, con 30 contrafuertes de cemento.
La terraza sobre el tejado y los paneles estructurales secundarios del Oval ocupan los 15 metros entre los arcos glulam. Los arcos están realizados con madera de cultivo regional, obtenido de los troncos de árboles muertos por la plaga del escarabajo del pino de montaña (pine-beetle), clavados entre sí para formar una especie de caja de madera en forma de V y arqueados para crear los paneles de la bóveda del techo, que forman la llamada “Wood Wave".
Desde hace muchos años los bosques de pinos de la provincia de British Columbia han sido devastados por la plaga de este escarabajo. Pero gracias a este desastre fue posible desarrollar un nuevo producto a base de madera muy apreciado, que resultó ser una opción positiva para el Richmond Olympic Oval, gracias a que los arquitectos supieron aprovechar las ventajas de la exclusiva coloración azul de esta madera. Toda el área de 100 x 200 metros de la estructura del tejado permitió obtener una superficie de una belleza inigualable, realizada con madera nacional de construcción y con un notable ahorro en los costes.
El Richmond Olympic Oval es un modelo de diseño sostenible y vanguardista, que inaugura una nueva era para las instalaciones dedicadas al deporte y al bienestar. Además de ofrecer beneficios directos desde el punto de vista social y ambiental, el diseño ecológico del edificio obtuvo la certificación LEED Silver, un hito especialmente insólito y prestigioso para una instalación de este tipo y estas dimensiones, que hace prever un notable ahorro en los costes de funcionamiento para toda su vida útil.
En el tejado de 20.000 metros cuadrados van incorporado los equipos de calefacción, ventilación y aire acondicionado, así como los sistemas hidráulicos, acústicos, eléctricos y de iluminación, cuya combinación crea una superficie elegante y limpia. En los paneles para techo Wood Wave y en los arcos van incorporados también tubos y rociadores sprinkler.